Me miras a mi, susurras mi nombre,
tu mirada penetrante, ávida en entender,
en moldear...
Fría...
punzante...
escalofriante...
apaciguante....
Desgarras... muerdes... devoras mi ser,
me das vida aun trayéndome la muerte..
Tus colmillos...
tus garras...
tus plumas ennegrecidas...
Mi carne es tuya aliméntate de ella,
mi sangre corre por el caudal río de tus venas,
sanguinaria y amorosa...
Me tienes aquí en tus brazos
siendo desgarrado entre lobos y cuervos
consumiéndome con tu aliento...
Fugaz encuentro de la eternidad inmensurable,
arropame en esta vida,
poseeme...
soy tuyo...
eres mía...
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